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Historia de novilleros toledanos en el Siglo XX (1ª parte)


A lo largo de la historia taurina del siglo XX en la provincia de Toledo, nos encontramos gran cantidad de jóvenes que quisieron ser toreros. Muchos son los nombres, pero solo algunos los que consiguieron el triunfo. En esta serie de artículos, vamos a dedicar y dar la importancia que se merece a aquellos jóvenes toledanos que quisieron ser toreros a lo largo del siglo pasado.


Parafraseando al poeta Jorge Manrique “cualquier tiempo pasado fue mejor” y no hay duda de que la tauromaquia de la provincia de Toledo no fue una excepción. Todos los pueblos celebraban sus novilladas con y sin caballos. Hoy, estos espectáculos se han convertido en excepción, siendo sustituidos por festivales sin picadores de escaso atractivo entre los aficionados en los que suelen participar matadores de toros de escasa alcurnia venidos a menos y en los que no existe presencia novilleril alguna.


Sin embargo, Toledo vivió grandes épocas gloriosas llenas de nombres que,aunque no llegaron a la fama como matadores de toros, forman parte de la historia y se convirtieron en grandes apoderados, ganaderos o subalternos.


Comenzamos este recorrido mencionandoa los novilleros toledanos que destacaron a principios del siglo XX hasta la guerra civil.


PEDRO MONTES

Pedro Montes, hermano del matador de toros Mariano Montes, nace en la localidad de Portillo de Toledo en 1905. Desde su niñez se vio arrastrado al mundo taurino por su hermano mayor Mariano. Mariano Montes en los carteles, fue uno de los grandes toreros toledanos y figura de los novilleros. Recibió la alternativa en Málaga de manos de Joselito El Gallo. Pero en los inicios de su carrera de matador fue mortalmente corneado por el toro “Gallego” de Florentino Sotomayor en la madrileña plaza de Vistalegre en 1926. Mariano Montes fallecía pocas horas después, dejando tras de sí una incipiente carrera y el testigo en manos de su hermano Pedro.


Así Pedro Montes se convirtió en el segundo torero de la familia. En el año 1929, inicia su carrera de novillero anunciándose en localidades como Portillo de Toledo, Fuensalida, Geríndote entre otras. En esta temporada se convirtió en uno de los novilleros más cotizados de la época llegando a cobrar “mil duros “por festejo. Sus buenas actuaciones en Madrid y en otras plazas de la geografía española, le valieron para situarse como líder absoluto del escalafón. Aquella temporada hizo el paseíllo unas treinta y seis tardes.


La siguiente temporada y debido al éxito de la anterior, Pedro Montes contaba con números contratos, sin embargo, la dureza de las lesiones le hicieron participar solo en veinte festejos. A finales de esta y teniendo cerrada la alternativa en la plaza de toros de Córdoba. Un novillo de la ganadería de Ricardo Saez le quitaba la vida en la plaza de Escalona. Acabando con una prometedora trayectoria igual que la de su hermano Mariano.


SALVADOR GARCIA

Salvador García, novillero toledano nacido en la localidad de Borox en 1896. En el año 1914, comienza a dar sus primeros capotazos, debido a la gran afición que había en la zona de la Sagra. Dado que en aquellas tierras de la vega del tajo pastaba la vacada de Veragua y el movimiento de taurinos por las localidades era constante.


Se presenta en la plaza de toros de Madrid la temporada de 1917, sin fortuna aquella tarde debido al mal juego de los astados. Sin embargo, consigue éxitos en provincias como atestiguan los triunfos en las plazas de Toledo, Almería, Aranjuez o Tetuan a principios de los años veinte.


Así mismo sigue toreando con regularidad hasta la temporada de 1928. Durante estos años destaca la maestría con el capote y su amplio conocimiento de la lidia. Una vez retirado, lleva a cabo su mayor éxito taurino, el descubriendo de un joven, Domingo Ortega. Las vicisitudes taurinas, llevan a Salvador a confiar en la afición de Domingo, y una vez consagrado pasa a formar parte de su cuadrilla como banderillero. Sin embargo, el destino le depararía un final fatal. Falleciendo en 1940, en la finca del maestro Domingo Ortega al embarcar una corrida para Alicante. Junto a su yegua, sufrió la cogida del toro “Paulino”. Moriría unos días después.


DOMINGO DOMINGUIN

Domingo González Mateo, novillero y posterior matador de toros nacido en la toledana localidad de Quismondo. Hizo su debut de luces en público en la madrileña localidad de Villa del Prado en el año 1916. Esa misma temporada estoqueó su primer novillo en Torrijos, debido a su valentía. Aquella primera temporada actuó una docena de veces en ruedos de la provincia de Toledo, haciendo su presentación en el coso de la capital toledana el ocho de octubre antes reses de Salvador Arroyo.


En la temporada de 1917, debuta en la plaza de Tetuán de las Victorias consiguiendo un sonado triunfo que le permitió actuar cinco veces más en dicha plaza. A lo largo de la presente temporada, debuta también en la plaza de toros de Madrid y Barcelona.


Durante el resto de la temporada y en la temporada de 1918, son continuas su comparecencias y triunfos en la plaza de toros de Barcelona,Sevilla,Valencia, Madrid o Bilbao. Siendo uno de los novilleros más destacados por los aficionados y convirtiéndose en referente de dicho escalafón.


El 26 de septiembre de 1918, toma la alternativa en la plaza de toros de Madrid, de manos de José Gómez “Gallito”. Su carrera como matador no fue muy exitosa, sobresaliendo entre todas sus virtudes la faceta de empresario y apoderado. Domingo Dominguín se convirtió en uno de los mejores taurinos que ha dado la historia de la tauromaquia.




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