Historia de novilleros toledanos en el Siglo XX (2ª parte)
Continuamos el recorrido por la historia de los principales novilleros que destacaron a lo largo de siglo XX por las plazas de la geografía española y fueron referentes del escalafón novilleril.
En esta segunda parte, daremos a conocer a los más destacados novilleros toledanos de los años cuarenta, cincuenta y sesenta.
PABLITO LALANDA
Pablo Lalanda Lalanda, novillero y matador de toros toledano oriundo de la localidad de Ventas con Peña Aguilera. Nació en Madrid el 25 de Julio de 1928. Perteneciente a la segunda generación de los Lalanda toreros, era hermano del también banderillero Eduardo Lalanda Lalanda e hijos de Eduardo Lalanda del Pino y sobrino del maestro Marcial Lalanda .
Debuta el joven Pablito de luces en la pacense, Villafranca de los Barros, en la temporada de 1943, estoqueando ganado del Conde de la Corte. En las siguientes temporadas actúa en la plaza de toros de Toledo, Malaga, Vistalegre, entre otras. En la temporada de 1947, se consolida en el escalafón novilleril gracias a sus buenas actuaciones en Barcelona, la Linea de la Concepción, Chinchón o Badajoz.
Durante las siguientes temporadas de 1948 y 1949 son continuos los triunfos en plazas como Sevilla, Linares, Valencia, Gijón, Almería, Alicante, Vistalegre ante reses de Concha y Sierra, Bilbao en dos ocasiones ante novillos de la Viuda de Molero y Juan Sánchez de Valverde respectivamente o Barcelona estoqueando reses de Urquijo. Presentándose a final de la temporada de 1949 en la plaza de las Ventas de Madrid.
El años siguiente se despide de novillero de Madrid, ante novillos de María Montalvo, tomando la alternativa en la Corrida del Corpus de Toledo . Aquel 8 de junio de 1950, actuaron como padrino Parrita y testigo José María Martorelcon toros de Juan Cobaleda.
LUIS REDONDO
Luis Redondo, nacido en la taurina localidad de Borox en 1927. Desde muy joven se sintió atraído por el mundo de los toros, debido a su asiduidad en la finca de Domingo Ortega y a la relación que este tenía con su padre. Debuta de luces en Yepes cortando cuatro orejas y un rabo. En esa temporada participa en el tradicional festival organizado por Domingo Ortega en Borox, en el cual hace el paseíllo junto al maestro toledano y el Duque de Pinohermoso entre otros.
Se presenta en la temporada de 1944 en la plaza de toros de Las Ventas con reses de Doña Julia Cossio . En dicha temporada hace el paseíllo en plazas como Toledo, Almería o Cartagena, plaza talismán durante su carrera. En las temporadas siguientes destacan sus actuaciones en Valencia, Cartagena, Motril, Toledo o Madrid, sobresaliendo en la novillada celebrada en el mes de octubre ante reses de Molero.
En las siguientes temporadas, sigue compareciendo con asiduidad en plazas como Las Ventas o Cartagena. Siendo reseñables sus triunfos en Albacete, Toledo, Alcázar de San Juan, Ávila, Villacarrillo o Guadalajara. Aquella tarde, el novillero de Borox corta tres orejas un rabo y da dos vueltas al ruedo ante el clamor popular. En la temporada de 1953, sufre varias cogidas que lastran su trayectoria, viendo reducido el número de actuaciones y compartiendo también la faceta de sobresaliente en corridas de toros, algo normal en los escalafones de la época. En la temporada de 1957, decide abandonar el oro por la plata convirtiéndose en banderillero.
Años después su hermano menor, Rafael Redondo, también seguiría sus pasos en el mundo taurino.
EL ZORRO DE TOLEDO
Constantino Sánchez García “El Zorro de Toledo”, nació en 1944 en la toledana localidad de Menasalbas a los pies de los Montes de Toledo.
Destacan sus primeras actuaciones en los pueblos de la zona de Toledo y Guadalajara como Pastrana o Cuerva. Debutando con picadores la temporada de 1963. Torea numerosas novilladas en plazas como Pamplona, Manzanares, San Sebastián de los Reyes, Vistalegre, Casas Ibañez o Morata de Tajuña.
En la temporada de 1964, caracterizado por un estilo valiente y tremendista, el Zorro de Toledo personaje peculiar, pronto se ganó el cariño del público, convirtiéndose en un ídolo entre los aficionados más jóvenes. Comienza la temporada, triunfando en la plaza de toros de Segovia y continua su racha en las novilladas celebradas en Villanueva del Arzobispo, Úbeda, Consuegra, Vistalegre, Toledo ante reses de Pedro Gandarias o Madrid en la que estoquea novillos de Francisco Ramírez.
Durante las temporadas siguientes, mantiene un número elevado de festejos destacando sus actuaciones en Barcelona ante novillos de Isaias y Tulio Vázquez, Inca ante reses de Moreno de la Cova, Cuenca ante novillos de Frias, Zamora, Toledo, La Coruña, Ocaña, Getafe, Orgaz, Villamayor de Santiago, Tarazona de la Mancha o Mora de Toledo.
Finalmente, la suerte, fundamental en el mundo taurino y las continúas cogidas, derivadas de su peculiar estilo de torear, le hacen perder bastante festejos, terminando su época de novillero con menos cartel que en sus inicios. Tomará la alternativa sin mayor relevancia taurina.
Junto a estos nombres , tras la Guerra civil española en el periodo comprendido entre los años cuarenta , cincuenta y sesenta , destacan gran cantidad de novilleros toledanos como son los casos de Alejandro García Martin, natural de Borox , Jose Luis Lozano, nacido en Alameda de la Sagra, Paquito Medina, oriundo de Pulgar, todos ellos posteriormente ganaderos de bravo.
Así recordar otros nombres como los de Luis Ortega de Borox, Pepe Carbonell, natural de Orgaz, Aurelio García “Higares” de Mocejón o Rafael Corbelle de Recas.
